Un excelente trabajo cinematográfico soportado por dos bestias que lo dan todo, Anthony Hopkins, memorable, y Jonathan Pryce, sobresalientísimo y creíble al máximo. Los dos Papas es un trabajo emocionante, interesante, curioso al entrar dentro de las puertas del Vaticano y sobre todo reconfortante, por la capacidad de dos personas, antagónicas en casi todo, para llegar a entenderse, valorarse y comprenderse. Los dos astros de la pantalla aguantan sin pestañear primeros planos complicadísimos en los que su veteranía les ayuda a dar esos mínimos gestos, cicateros pero supremos, que corresponden con la realidad de su conversación.
Es cine y como tal hay que tomarlo, pero no estaría mal que algún líder político visionara esta peli para poder llegar a entender que, pese a tener opiniones capitalmente contrarias, dos personas pueden hacer un ejercicio de empatía en pos de un bien común.... al final, es un ejercicio de desconfianza del Papa saliente ante el que, seguramente, va a ser su sucesor, pero no deja de ser un experimento de entendimiento mútuo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario