Estoy hasta más allá del gorro del término friki.... un desastre conceptual que ha corrompido su valioso y enorme origen para acabar definiendo a una serie de personajes, de carácter infantiloide a veces y, de todo tipo otras veces, aficionados, obsesionados o simplemente seguidores de algún tipo de producto cultural o de mercado, o de cualquier cosa.
Ahora, si te pones bermudas, eres un friki de las bermudas, si te gusta El Señor de los Anillos, eres un fiki de la saga, si te gusta el tebeo, lo mismo, o incluso si eres un ávido lector de Cervantes o Shakespeare.... no te digo ya si es de Bram Stoker o Mary Shelley, je.
El término FREAK surge de la peli de Tod Browning "La parada de los mostruos" y sirve para desginar a alguien anómalo, estraño, marginal.... posteriormente se adopta al español con la horrible palabra FRIKI que nombra de forma genérica a personas con un carácter o gusto transgresor, y con un comportamiento en paralelo a ese gusto. Ahora, según dicen, define a una persona con un interés o gusto desmesurado hasta convertirlo en algo central en su vida... pero vamos más allá, hoy todos somos frikis, porque a todos nos gusta algo.... al que come Lacasitos, es un friki de los Lacasitos... el que pasea en chanclas, un friki de las chanclas.
Pues eso, una estupidez más del género humano.
Un Freak es algo importante, extraño, tangencial, fuera del sistema, marginal. Adoro Freaks, odio Frikis. Respetemos a los viejos y valiosos freaks, honremos su concepto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario