Siempre es un placer visitar el rastro de Tarragona, diezmado por la ausencias y a un 50% de su poderío habitual. Saludando a viejos conocidos y viendo cosas distintas. Lo mejor, esa colección de figuras Disney y Warner de OMO, de los 60, muy buscadas y difíciles. Me conformé con admirarlas pero reconozco que nunca había visto tantas juntas y en perfecto estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario