En los años 60, en Estados Unidos, se producían, en mi opinión, de las mejores publicidades gráficas de la historia. La Era de Oro USA, donde coches, alimentación, tabaco, alcohol y consumo del hogar se gastaban auténticas millonadas en acaparar las portadas y las mentes de los ansiosos norteamericanos.
Dentro de todo este tinglado, Volkswagen inició su paradigmática línea publicitaria del Beetle, anuncios muy muy sencillos, en blanco y negro, alejados de la suntuosidad y el exceso de las marcas americanas, de diseño consumado y sobrio, muy alemán, menos es más, buscando un nicho de mercado distinto, práctico, de bajo consumo y mente diferente. Y lo consiguieron, pero Renault también quería su parte del pastel y empezó a realizar una serie de anuncios, muy similares de los de Volkswagen pero comparando su propuesta, el Dauphine, con el Beetle.... y lo sentimos muchos por el coqueto y pequeño Renault, pero perdió el combate por KO.
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