Hay comercios y elementos publicitarios que merecen algo más que una simple imagen. En la calle principal de Heidelberg se encuentra Tabak Scheuring, una expendiduría de tabacos abierta desde el siglo XIX. En su imagotipo aparece un poderoso negro fumador, también en el escaparate se muestra una impresionante figura de madera policromada con el mismo protagonista.
En la publicidad hay modas, como en casi todo, y a finales del XIX también las había, como hubo una moda egipcia impulsada por los descubrimientos aventureros de la época, en Zaragoza nos queda un ejemplo en Fantoba en la calle Don Jaime. Las empresas de cacao, chocolates, tabaco utilizaban muchas veces elementos exóticos, como negros, indios u otros personajes, para dotar de emoción e imaginación a sus productos y denotar claramente que sus existencias venían de más allá del Atlántico.
Hoy en día, como casi todo, se malinterpreta esta publicidad, como le pasa a Cola Cao y su negrito, pero hay que enternderla, situarla en su momento histórico y valorarla, porque es sublime. Me consta que estos comerciantes de Heidelberg algún problema han tenido pero siguen firmes con su símbolo y con su majestuoso negro fumador en plena forma.
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