Si hay un elemento característico del Parque Tibidabo es el avión que recrea el primer vuelo entre Barcelona y Madrid. Restaurado hace unos 5 años es una maravilla como ha quedado. Mantiene toda la carpintería interior, hecha para otros "cuerpos" y medidas casi 100 años después de su puesta en funcionamiento.
Bellamente pintado, impecablemente usado, con toda la belleza de ese sonido de hélice tan orgánico y olvidado, con esas vistas que enamoran. Subimos solos y lo disfrutamos en tranquilidad, nos atendieron con suma amabilidad. Un alarde mecánico lleno de sensaciones únicas que jamás debieran perderse.
2 comentarios:
MARAVILLOSO!
Un experiencia deliciosa que te recomiendo vivamente, abrazo fuerte
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