Empezamos el año de rastros en uno nunca visitado, Salamanca. Una ciudad muy acogedora y un rastro que recuerda un poquito al del Parking Expo de Zaragoza. Con cierto orden, en una explanada algo desangaleda y con cositas interesantes que ver. Me gustó mucho un lote de Tintin con encuadernación en tela pero mi cara debió delatarme por el precio loco e insospechado que me pidieron, una bonita experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario