Un aplauso, por fin, un aplauso. El único comercio de Zaragoza recuperado tras su duro periplo abrió sus puertas para deleite de los paseantes que lo miraban con estupor y sorpresa. Nace el 1885.
Zaragoza fue un ciudad conocida en toda España por sus platerías, de hecho una de las calles del centro estaba repleta de las mismas. La antigua Joyería Aladrén, sita en la calle Alfonso era una de las más opulentas de la urbe. Excelente espacio para la venta con deliciosa trastienda para atender a los clientes más pudientes o que requerían mas privacidad.
Un equipo aragonés ha recuperado todo lo que ha podido del local, donde destaca la ebanistería en techos, molduras y columnas, la ornamentación de pilares y el cubrimiento de los paramentos externos. Bonito color ámbar que destila por el color anaranjado de la estrutura acristalada exterior. recuperado el espacio abovedado inferior y pulidos suelos. El mostrador, soberano, no ha sobrevivido, creo que fue cortado por la mitad y sacado de manera poco ortodoxa del espacio, intolerable, pero los dueños no tienen la culpa. Recuperados farol y reloj exterior.
Por fin, un espacio en Zaragoza del que sentirse orgulloso. Por poner un pero, la sillería, en mi opinión, no está a la altura. Pero desde este humilde espacio mi más cordial enhorabuena.
2 comentarios:
sensacional,tiene un componente romántico por parte del dueño del inmueble,ya que la inversion ha sido increíble y poniendo cafés no lo recuperará jamás,pero hay gente que afortunadamente no todo lo mide en rentabilidad monetaria y se lo puede permitir,a ver que tal con el nuevo local gourmet de la calle contamina, habrá que estar atentos....
Un poco de luz en la ciudad líder en destrucción patrimonial... nunca es tarde, o sí? abrazos
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