En Busan, la segunda ciudad más importante de Corea del Sur, se encuentra uno de los templos budistas más importantes del país. Hay que coger un poderoso transporte público porque las distancias son impresionantes, pero sorprende llegar al lugar y encontrarse con un templo budista real, activo, con monjes en plena actividad, fieles en prudente meditación y todas las pequeñas cosas de un espacio habitado, no postizo ni pensado para turistas.
No pongo las fotos "chulas", este blog va de otra cosa, pero sí esas fotos de trastienda, de día a día. Me encantó la bonita y simbólica ofrenda de la teja.... donar una teja para el templo con tu mensaje o petición, porque la teja, además de un bonito objeto, tiene mucho de concepto, de elemento protector del templo, la tradición y el lugar.