Este impronunciable monumento es de obligada visita en Leipzig para cualquier persona amante de la historia y de la arquitectura. Podría denominarse como Monumento a la Batalla de las Naciones y está erigido en una zona alejada del centro. Conmemora la derrota de las tropas de Napoleón en ese mismo lugar frente a una coalición de Prusia, Rusia, Suecia y Austria. Honra a todos los fallecidos sin distinguir su nacionalidad. Estilo Guillermino con elementos masónicos que contiene unos poderosos (gigantescos diría yo) "Totenwätcher", Guardianes de los Muertos. Hitler eligió este espacio como lugar para sus discursos en Leipzig, tiene un punto muy teatral y eso gustaba a Goebbels y Cía. Da la sensación de pesar un trillón de toneladas, se recorta perfectamente contra el horizonte y el ocaso, está diseñado con sabiduría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario