Realizar un acción artística en un espacio público, más aún si es de carácter patrimonial, requiere reflexión. Me encanta Bansky, y lo que más me gusta de su obra es el trabajo conceptual que tiene detrás al que suma un magnífico trabajo visual ofreciendo un producto redondo. Y lo que más me gusta de su obra es que es efímera y no influye en el patrimonio.
Lo que se ha hecho en el Pilar de Zaragoza tiene varios puntos sobre los que reflexionar. Primero, no entiendo el concepto que tiene detrás, han hecho una abeja como podrían hacer hecho un porrón, segundo, como experiencia visual es más que cuestionable, de hecho es un pieza burda, tosca y poco trabajada, además de que se ha puesto con un impresentable cemento que nada tiene que ver con el edificio y sus materiales.
Somos tan burros que todo el mundo está haciéndose selfies con la dichosa abeja, es lo que hay. En mi opinión es un penoso y torpe trabajo sin ningún valor conceptual que daña un espacio que es patrimonio de todo el planeta. Para mi, una deleznable e irrespetuosa experiencia "artística" con un enorme transfondo ególatra detrás. Le recomiendo al autor que lo haga en el patio de vecinos de su casa a ver si consigue el aplauso de la comunidad o acaba a gorrazos.
8 comentarios:
Si y No, Antonio. Al 90% estoy de acuerdo contigo, pero por otro lado, me atrae esta "irreverencia artística". Es una chapucilla que consigue arrancarme cierta sonrisa gamberra. Mejor que los deleznables grafitis y pintadas en la Seo y otros monumentos. Este es mi punto de vista... Abrazote fuerte de Javier.
Jaja. Vamos a ver Javier, si lo comparas con un graffitti infame en La Seo ésto es un Rembrandt, por descontado. A mi no me causa una sonrisa, porque no entiendo lo que significa y porque, para mi gusto y eso es muy personal, es una pieza de muy baja calidad artística. Si existe un transfondo conceptual detrás, cosa de dudo, me encantaría conocerlo. Mejor que un graffitti, sin duda. Pero, en mi opinión, que busque otro lugar. Hay mucho debate con el infame Ecce Homo o esa restauración patética del caballero aquel que se retrató en el ábside. Entraríamos en debates sobre qué es arte, qué no es, el egocentrismo de unos y de otros y lo que es popular y qué no lo es. Desde luego que es una irreverencia, ya te digo, el acto en sí hace pensar uy es disruptivo, que tenga un transfondo artísitco ya me cuesta más..... pero como nadie me lo explica, pues eso. He visto otras intervenciones, interesantes, en edificios patrimoniales, que tenían detrás un pensamiento, reflexión y una expresión visual digamos "interesante", pero ésta me ha dejado helado y he tenido la sensibilidad de ir a verlo para darle una oportunidad.... la chapuza me dejó frío querido amigo, un abrazo
Es la versión 2.0 de la firma chapucera, (2.0 por ínfula de intervención artística).
Je, pensaba que había sido duro pero tú Jesús con mucho menos has dicho mucho más, me quedo con ese 2.0., abrazo fuerte
Estoy de acuerdo con lo que comenta Anónimo Javier. Es una gamberrada, pero el misterio que la envuelve de "por qué", "quién", "cómo" me interesa. De hecho, se han hecho mayores barrabasadas en nombre del arte "de verdad" y encima con dinero público.
Por otro lado, estamos tan pobres de arte en esta ciudad, y con una falta de respeto total por los edificios históricos y legados industriales que cualquier cosa nos llama la atención y es noticia.
Je, gracias por tu comentario Héctor, abrazos
Hombre, lo cutre, cutre es que está fijada con cemento. Si me dices que "el artista" ha estado a escondidas yendo varias horas a tallarla, mientras hacía coincidir los golpes de su cincel con las campanadas del Pilar, puedo comprarte la novela. Así, es un pegote con cierta gracia, pero pegote.
Abeja-pegote......Abegote...... bzzzzzzzz, me río yo solo, es una castaña pilonga, abrazos
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