Shanghai es la ciudad china donde germinó el Partido Comunista Chino.
Un tal Mao, junto con unos cuantos cracs, entre ellos un alemán y un ruso se reunieron en una casa del barrio de Xintiandi de la capital, zona hoy convertida en lugar de alto standing, pero un conjunto arquitectónico que han sabido conservar con mimo aunque esté rodeado de gigantescos rascacielos.
El 23 de julio de 1931 se celebró en la casa que alberga el museo el primer Congreso de Partido Comunista Chino, aunque la reunión no pudo prolongarse mucho ya que la presión policial acabó con el meeting en un barco en el lago sur. No dejan hacer ni una foto y la seguridad es extrema. (te hacen probar el agua mineral que llevas).
Dentro interesantes fetiches históricos, documentos y una recreación perfecta en cera de la reunión. Coincidí con un pelotón de cadetes chinos que realizaron varios gritos y consignas. Tras grabarlos y fotografiarlos fui requerido por un amable capitán del ejército chino que, con delicadeza, superviso mis fotos haciéndolas eliminar una a una. En el hall, una enorme bandera roja, único lugar donde puedes inmortalizarte.
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