Este juego de mesa fue todo un hito en su momento, a mi me resultaba apasionante. Consistía en pujar con sabiduría por piezas artísticas que a veces resultaban auténticas y otras falsas. Sólo lo sabías cuando ya habías comprado el material y, con una lupita roja, comprobabas si habías tirado tu dinero o invertido con inteligencia. La parafernalia de la subasta, los engaños entre compradores y la pillería en el juego seguramente no estaría bien vistos como juego educativo hoy en día.... ellos se lo pierden.
2 comentarios:
Increíble, me tengo que hacer con uno de esos YA !
Un gran juego sí.....abrazos
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