Aprovechando la visita al infierno.... digooooo, a la Casa de Dios, pues qué menos que un paseo por las enormes instalaciones abandonadas de la Azucarera de Épila. Enormes espacios, grandes almacenes, gigantescas chimeneas que muestran su fecha de nacimiento, 1907, y marcan el horizonte de la localidad, raíles abandonados y una gran cantidad de mansiones señoriales en la empedrada avenida que va desde la carretera hasta la estación de tren. Debió de ser enorme y poderosa esta estructura, su esqueleto así lo muestra.
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