No suelo ver pelis de superhéroes porque no son los superhéroes de mi vida, son otra cosa, sin más, ni mejor ni peor, otra cosa, pero a mi no me va. Ayer vi Logan, no es mala peli, me pareció mediocre, pero si es cierto que Hugh Jackman y Sir Patrick Stweart son buenos actores y hacen sorportable la agobiante cinta hija de Mad Max y una de zombies, tan maniquea y "carne con patatas" como todas las demás.
Es de una brutal violencia, y se quitan de delante a lo único que soporta estas cintas, a los dos actores, cargándose a Xavier y a Lobezno, que eso sí, resulta que tiene una hija, latina (hay que abrir mercado), bastante más criminal que él y que ale, será la que coja el testigo. La hija, pequeñica pero matona, tiene un grupete de amigos colegiales de todos los sexos, nacionalidades, tamaños y targets posibles, para que nadie se siente ofendido, todos se sientan integrados y haya igualdad de género, de sexos, de amor y pompas de jabón, mientras unas garras adamantium atraviesan cerebros, caras, estómagos y parten en dos a más de uno.
Partir a un ser humano por la mitad sin problemas, pero esó sí, que una vez lo parta un latino y luego un australiano. Seccionamiento de brazos, también, pero que una vez lo haga chica o otra chico no vaya a ser que (excepto el seccionado que puede ser de cualquier raza, preferiblemente de la zona rusa) alguien se nos moleste en casa. Los que no cambian son los malos, son nuestra última esperanza.
2 comentarios:
jajaja, vaya análisis más cojonudo.
Hartazgo absoluto, abrazos
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