Disfrutando y descansando en prisión. LÅNGHOLMEN (1)

Acabo de llegar de pasar unos días en Estocolmo, bella ciudad que tenía pendiente en mi lista de lugares especiales a visitar y disfrutar. Queríamos un lugar especial para descansar, y sin duda lo hemos conseguido. En la isla de Långholmen, un lugar agradable, boscoso y encantador para pasear, se ubica una antigua prisión, en activo hasta 1975. Los suecos son de conservar las cosas, darles las vuelta y convertirlas en algo útil y bello. Prefirieron reconvertir el viejo edificio en algo atractivo para la ciudad, dicho y hecho. Utilizada desde la edad media fue el centro penitenciario más grande de Suecia, con 500 celdas. En una de ellas, la 202, hemos pasado estos días. Confortable, agradable, puesta en valor de nuevo con una cabeza impresionante, utilizando cada espacio, cada rincón, cada lugar, en algo singular, perfecto para disfrutar. Muy cercano a una parada de metro, rodeado de laguitos, patos, barcos y gente haciendo jogging. Excelente bar, formidables desayunos a un precio muy adecuado. Un lugar fenomenal para alojarse en la bellísima ciudad nórdica. (Ojo al espejo guillotina).