Greta Garbo en Skogskyrkogården

El cementerio de Estocolmo es un lugar digno de visita. Es distinto a todo lo visto, las tumbas, la gran mayoría tumbas de suelo, están integradas en un bellísimo bosque de enormes árboles. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La relación de los suecos con la muerte es muy especial. Las propias "esquelas" de los periódicos, lejos de ser uniformes y tétricas, son sencillas, poéticas, con bonitos iconos como pájaros, góndolas, flores. Las ceremonias de despedida de los difuntos, están muy estudiadas, cuidadas y medidas, para que el proceso, muy simbólico acabe de una manera esperanzadora, abriéndose a un claro del bosque o a un lugar soleado, todo dentro de un recinto que respira naturaleza, lluvia y paz. Dentro de este inmenso espacio, en un pequeño claro y mínimamente elevada sobre un túmulo, rodeada de bonitos árboles, se encuentra la tumba de la "divina" Greta Garbo. Realizada en un bello mármol rojizo y con su nombre en forma de firma en oro, la tumba descansa en un espacio delicado, íntimo y escondido, digno de la personalidad de la actriz. Os añado una foto de una lápida en forma de piedra donde puede verse a un hombre agradablemente tumbado en una hamaca isleña entre dos palmeras, o la zona de regaderas, cepillos y fuente, para que los visitantes tengan ordenadas herramientas disponibles y accesibles si quieren arreglar las tumbas de sus seres más queridos.