"Mi vida ha sido cojonuda"

Todos sabíamos que el insustituible y muy querido Alfredo Landa estaba con problemas, pero no me esperaba esta noticia hoy. Además, llevábamos un par de semanas hablando sobre esa divina "EL PUENTE" de Bardem, visionada y adorada, puro fin del primer "Landismo". Hablar de Landa es hablar del cine español, completo, antes y después, secundario y protagonista, en blanco y negro y en color, suecas y cine negro, Camus y Berlanga, de Rabal y de Diego, de Saza y Gómez Bur, de Ponte y Morgan, de Sacristán y Garci, de Velasco y Martínez Soria, de macizas y de señoritos latifundistas, de la Vaquilla y de Los Santos Inocentes, de Cannes y aquel loco Goya honorífico.... Landa era el cine español, todo un símbolo. Nacido el 3/3/1933 a las 3 de la tarde, vivía en el 3 de su calle, Landa era especial hasta para eso. Tipo de carácter, echado para adelante y rotundo en sus posiciones, deja un legado inolvidable. 

Estas palabras aparecen en su biografía de 2008: "Si hay que morirse pues se muere uno, que yo he vivido lo mío. Mi vida ha sido cojonuda. En algún momento tiene que acabar".