Me pasan esta peli que veo con enorme cariño, sabiendo que lo que voy a encontrar no será cine de máximos, pero si un entrañable documento. Esta película ganó el premio al mejor actor del Festival de Sitges de 1983 pero eso da igual.... que sea terriblemente oscura la iluminación hasta la cuasiceguera del espectador tambien da igual.... lo verdaderamente importante es que en ella, por única vez, coinciden cuatro bestias del terror gótico, Peter Cushing, Vincent Price, John Carradine y Christopher Lee. Sólo su presencia ya es bastante, ya que cada uno de ellos tiene su momento de gloria y sus frases dignas.... pero viéndoles, y pese a su edad, da gusto la dicción, la mesura y la perfecta y seria aportación de los 4 enormes actores, casi iconos. Pensaba que iba a ser una auténtica bazofia de filme, pero me he sorprendido con una más que digna cinta british, hecha con coherencia y con un guión decente. 100 minutos de deleite, con un tremendo Lee, un pequeño anciano con enorme brillo en los ojos Carradine, un vulnerable y huidizo Cushing y un señorial, teatral, soberbio Price. Gloria de actores.
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