Zaragoza pierde en 3 años 457 tiendas

Esta noticia se podía leer estos días en la prensa local de nuestra ciudad. Es algo natural que exista una renovación del comercio zaragozano, es la vida. Pero a lo que estamos asistiendo en estos últimos años de "crisis" es a una auténtica reconversión industrial del sector. Una extrema y brutal política de construcción de centros comerciales, que atesoran un comercio rutinario, standard y poco innovador ha dañado de muerte al comercio urbano del centro, muy a la "americana". En esta ciudad, curiosamente, se está aplicando una política muy similar a la que se realizó hace más de 60 años en importantes ciudades estadounidenses y contraria al sentir y forma de vida ibérico. Centros comerciales en el extrarradio, fuga de las clases más acaudaladas al exterior de la urbe y cesión de ilustres zonas del casco histórico para los colectivos más desfavorecidos, mala cosa. Pero todo da vueltas y todo se reconvierte y, la propia cultura ciudadana lleva su camino. Se ven brotes verdes, sobre todo de emprendedores enamorados de las viejas e históricas calles que abren su curiosa y coqueta tiendilla, nuevos lugares de encuentro, buenos sitios para comer, heladerías, ropa retro, la cosa parece que está resistiendo. El año que viene (2014) creo que es cuando acaba una ley de alquileres que permitía, hasta ahora, que muchos comerciantes "clásicos" ya entrados en años, mantuvieran sus tiendas históricas en condiciones de renta favorables.... el asunto se acabó y los alquileres se disparan. Estos comerciantes prefieren jubilarse, dejar el camino aunque sea generacional y, tristemente, cerrar sus puertas. Y estoy convencido que la cultura de una ciudad viene en gran parte por esas personas que abren su persiana día a día, ofreciendo esto y aquello, cosas que no tiene Zara ni Massimo Dutti ni la franquicia de turno. Soy optimista y creo que antes caerá algún centro comercial mal planificado que el paseable, entretenido y lleno de vida centro urbano. Esto no es Dallas. (Foto de un rótulo zaragozano cedida por un amigo y una bonita tienda de coloniales de Jaca).