El Palacio de Fuenclara es uno de mis lugares preferidos de Zaragoza, por muchas razones. Es un bonito Palacio aragonés del siglo XVI que transformaron en el XVII sus propietarios, los Condes de Fuenclara. Tiene patio central, escalera monumental y tres pisos, decoración de cerámica de Muel, columnas toscanas. El destrozo ocasionado por los locales comerciales que desdibujaron su fachada de grandes arcos de medio punto parece llegar a su fin, ya que los locales de la estupenda librería que lo habitaban ya aparecen como cerrados. Por este maltratado palacio han pasado lugares tan emblemáticos como el Cine Arlequín (500 plazas) y uno de los primeros locales de Caja Inmaculada, creo que relacionado con la Obra Social. Es uno de los edificios emblemáticos sin apartado presupuestario que el Ayuntamiento tiene fuera de orden. Aunque ahora, imagino, con el cierre de los locales, podrá reconvertirse en el espacio histórico que merece. Ánimo Fuenclara!. (Dos fotos mías, la general es de heraldo.es).
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