Quizás una de las zapaterías con más clase, más bonitas y más antiguas de nuestra ciudad. Siempre he mantenido una sonrisa al pasar por su redondo frontal, equilibrado y coronado por ese excelente "El Pelícano" en letra eduardiana cursiva, formidable y muy legible. Cristales de categoría, rica madera en la enmarcación y una estupenda distribución interior a la vieja usanza. Cierra sus puertas uno de los últimos comercios "high class" de la Calle Alfonso zaragozana, una gran pena. Intentaré hacer un pequeño reportaje fotográfico con permiso de sus propietarios.
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