Quizás unos de los comercios más bellos que nunca he visto, se mantiene vivito y coleando en el centro del casco histórico de Tarragona. Casa Corderet, lo tiene todo, y hay que felicitar a sus propietarios por la sensibilidad y el cuidado con que mantienen la veterana tienda de cirios y comestibles.
Carpintería impecable, rótulo delicioso hecho a mano, escaparate evocador y lleno de texturas y colorido, unas bonitas plantas en el zócalo que le dan alegría, frescura y sensación de tendencia y ese sillar romano, majestuoso y único, en la base derecha de la fachada, como guinda a un espacio de los que hay pocos en España.
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