1948, Estados Unidos, Tracy, Hepburn, Lansbury, Johnson y el gran Adolphe Menjou, uno de los mejores secundarios de los 30-40. Una película que se debería ver toda la recua política que tenemos en este país, y también el resto de los ciudadanos.
Con tono Capra, como siempre, un análisis despiadado y muy avanzado para la época sobre como se moldea un candidato a la Casa Blanca. Cómo debe elegir entre lo que piensa y los intereses podridos que lo sustentan con sus apoyos. La peli tiene un ritmo frenético, un guión y diálogos fabulosos y una dirección de actores deliciosa, por momentos parece que estás viendo teatro en vivo.
Capra es un referente para este que escribe, y cada cinta que veo me reafirma más en esa admiración. Una sabia combinación entre divertimento, mensaje, reflexión, dirección de arte deliciosa y un grupo de actores portentosos. Todo un clásico para ver en familia.
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