Creo que la ley contra el vandalismo urbano es floja y blandita, debería ser mucho más contundente. De entrada, obligatorio el correr con los gastos de la recuperación, segunda, potente multa por "ensuciar" el entorno urbano y la propiedad privada.
Algunos miserables están atacando, con sus ineptas y deleznables "obras" (nada tengo contra el arte urbano, sino que lo aplaudo, pero esto es mierda) comercios que, por la pandemia, permanecen en letargo, sin abrir sus puertas y con sus propietarios pasando momentos durísimos. Si, además de pasar por lo que están pasando, se encuentran con que impresentables están ensuciando y pejudicando sus fachadas, entiendo que tengan ganas de cerrar persiana y mandarlo todo a freir espárragos.
Grafiteros de poco pelo, egocéntricos y ridículos, fuera de nuestras calles YA.
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