TRASMOZ, EL SALEM ZARAGOZANO

Irse un martes de diciembre a Trasmoz es algo curioso, divertido y gélido. Nos recibe este pueblecito a las faldas del Moncayo con una temperatura ártica y un viento digno de la tundra. Nadie en las calles, parking vacío, nubes amenazantes y silencio sepulcral. ya en el parking nos da la bienvenida un mural desasosegante, extraño.

En el pueblo han sabido sacarle jugo al tema de la brujería como un elemento de marketing turístico majo, sin alardes ni horteradas, hecho con cariño y desde la verdad. Un casco urbano ordenado y cuidado, bonitos homenajes a Bécquer, tanto en el cementerio como en sus calles y juego con la brujería, que mola.

En estos momentos debe haber unos 90 habitantes empadronados, aunque yo no vi a ninguno. La leyenda sobre brujas y aquelarres está ahí, y fue Bécquer quien la recreó y puso en valor. Lo que sí es cierto es que es el único pueblo español oficialmente maldito y excomulgado por la iglesia católica, excomunión que todavía sigue vigente y no ha sido revocada.

En 1255 el abad de Veruela, harto de un conflicto con el pueblo sobre abastecimiento de leña, excomulgó a la entonces aldea, más tarde sería el agua un segundo conflicto con el Monasterio, el abad maldijo al pueblo en 1511 de nuevo... en plena madrugada cubrió el crucifijo del altar con un velo negro y recitó el Salmo 108 de la Biblia, una maldición divina acompañando cada frase con un toque de campana.

Desde entonces, brujas, aquelarres y nigromancia, de hecho dicen que el propio castillo fue construido en una sola noche por el mago Mutamín. Es una especie de isla laica en una zona de gran influencia del Monasterio de Veruela. Otras historias hablan de que en el castillo se fabricaba y distribuía moneda falsa y que interesaba divulgar historias de maldiciones y brujería para que pocos visitantes se acercaran a la localidad.

La presencia de brujas está documentada. La más famosa es la Tia Casca, despeñada por los vecinos en 1850, Bécquer decía que su alma vagaba por las calles, en pena como no. La Bruja Dorotea, la Tía Galga son otros personajes míticos. Hoy en día Trasmoz sigue en buena forma y entre sus vecinas, anualmente se selecciona a la Bruja del Año.... lucen orgullosas en las puertas de sus casas una placa que así las define. Un lugar diferente único y especial.