Leo con detenimiento varios reportajes sobre las decisiones que se están tomando en Estados Unidos sobre propuestas culturales y de ocio dirigidas al público infantil y al público en general.
Se han revisado programas de los Teleñecos de los años, 70, sí de los 70, en los que aparecía, por ejemplo, Johnny Cash tocando en un granero con una bandera sudista y otra de la Unión en la pared, cambiando la clasificación de los programas. Dumbo cambia de clasificación por el grupo de cuervos (maravilloso, de lo mejor de la peli) que dicen que marcan estereotipos americanos, lo mismo con los indios de Peter Pan, o el gato siamés de Los Aristogatos, Shun Gon, dicen que es una caricatura racista de un asiático.
Por otro lado El Señor Potato ya no será el Señor Potato nunca más, ahora se llama Potato Head, para eliminar las normas de género tradicionales y que los niños y niñas, dicen, puedan jugar con el juguete y convertirlo en chico o chica sin recibir influencia y eligiendo los complementos. ¿?.
Metidos en este tsunami sin fín de querer conseguir que los más pequeños se conviertan en pompas de jabón blanditas, mimosas y que no reciban ningún mensaje que pueda producir un poco de sorpresa, reflexión o que tenga que hacer que el padre/madre explique un poco cómo eran las cosas hace más de 50 años, asisto a la penosa última película de los Muppets hecha ahora por Disney (¿dónde quedó la Magia?) en la que, como miserable herramienta de marketing para relanzar la casa encantada de sus parques temáticos, ha decidido sustituir (no se vaya a infatar algún tierno enfante) a fantasmas, zombies, esqueletos de los buenos, por los pobres Muppets, que son ahora los que se dedican a ocupar la casa espectral... no puede haber mayor metáfora, no se puede enterrar más a unos personajes, que convirtiéndolos en fantasmas, en muertos del pasado, en tristes sombras semitransparentes llenas de telarañas, cuando los Muppets siempre han sido lo más orgánico que uno se podía encontrar en la tele.
2 comentarios:
La dictatura progre avanza inexorablemente.
"Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro."
Nunca estuvo más de actualidad esta cita de Orwell
Excelente y a medida de los riempos sin duda, un abrazo
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