Toutain y su labor editorial hizo mucho y bueno por muchos de los chavales que nunca habíamos salido del circuito Marvel-Bruguera en aquellos lejanos finales de los 70 y primeros 80. Fue la palanca de transición del cómic infantil al adulto de la mano de Warren Publishing. Creepy, Comix, Totem y sobre todo, el 1984, son una enorme influencia cultural en la España de entonces. En sus páginas conocimos a Corben, Maroto, Enric, San Julián, Boris Vallejo, Bea, Giménez, muchos más y redescubrimos a Will Eisner y toda la línea old-school de la Warren. Toutain, además, tuvo la valentía y el talento de editar aquella Historia de los Cómics que con tanto esfuerzo semanal comprábamos con afán de saber más y más y no parar de descubrir.
A mi, personalmente, me cambiaron la forma de ver el cómic y me abrieron las puertas a una nueva dimensión de calidad. Aquella portada de Enric para el número 50 del 1984 o las brutales covers de Corben acabarán en los museos, como no puede ser de otra manera.
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