viernes, 30 de septiembre de 2022

ZORRAQUINO, ZARAGOZA SE QUEDA SIN SU VIEJA FÁBRICA DE CHOCOLATE

Un día sí otro no, es un no parar de dar malas noticias sobre el patrimonio comercial y cultural de nuestra cruel ciudad. Chocolates Zorraquino es una empresa centenaria y querida por todos los zaragozanos. Hace unos años di saltos de alegría cuando pude ver que la instalación del barrio de Jesús se iba a convertir, como ocurre en muchas ciudades europeas, en un reconvertido centro cultural, con artistas y actividad en su interior.

Siempre he dicho que Zaragoza es ciudad de cine, de surrealismo, de talento, de sentido común  y de chocolate. Orús, Lacasa, Tupinamba, Oro, Soconusco, Ascaso, Zorraquino, en una relación de siglos con este rico producto. Ver como la ciudad deja irse su patrimonio industrial, cultural y emocional me resulta desolador. La familia vende el inmueble, y es perfectamente entendible, es una vieja zona industrial reconvertida en viviendas y hay que mirar hacia adelante. Pero no puedo entender como las instituciones, una vez más como pasó con Averly, y en pleno siglo XXI, no hacen algo para conservar estos inmuebles, convertirlos en espacios culturales de acercamiento a la cultura de la alimentación, la industria y la historia del siglo XIX para que las generaciones futuras puedan entender de donde venimos.

Hace unos años visité el espacio e hice este post:

http://antoniosaz.blogspot.com/2013/03/antigua-fabrica-de-chocolates.html

Hoy realizo este, con mi última visita al edificio, sito en la calle Lourdes de Zaragoza, cerrado (me dicen que hay actividad por las mañanas) y que ya no conocerá 2023.

Una vecina me pregunta "¿Por qué hace fotos usted?". "Señora, me he enterado que desaparece esta maravilla y quiero que con mi cámara, por lo menos, podamos conservar un poco de su esencia". "Eso, ahí no hace más que molestar, a ver si lo tiran para ampliar la calle, a nosotros nos molesta". La miro con una medio sonrisa y entiendo muchas cosas de las que pasan.

No todas las ciudades tienen una fábrica de chocolate en su casco urbano, pero todas las ciudades tienen millones de casas. No todas las ciudades tienen una pieza industrial centenaria, pero todas tienen un montón de locales miserables baratos vacíos. Pronto, en Zaragoza, solo tendremos viviendas impersonales y locales baratos vacíos.














 




2 comentarios:

Héctor dijo...

Empiezo a avergonzarme de decir de dónde soy.

Antonio Saz dijo...

Pues quédate sentado que tengo más cosas... esto es un sin parar. Abrazos

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