Las figuras de los comandos británicos nunca estuvieron a la altura de la caja, no cabe duda. Disponiendo de bonitas posibilidades como esas piraguas que se hundieron en el camino o esas escaleras que desaparecieron en alguna intervención, el resto de personajes nunca tuvieron una personalidad muy marcada, un diseño especialmente agradecido y una calidad pertinente, es como si el molde ya no diera más de sí. Siempre me gustó, por peculiar, esa figurilla del tipo que recibe el disparo en la cabeza o el fenómeno machete en mano. Oye, con estas cosas y no acabábamos asesinando a nadie en la calle.
2 comentarios:
Si, después de haber perpetrado mil fechorías con los piratas de Playmobil, librar decenas de batallas con los "soldaditos" y gastar miles de fulminantes con las pistolas detonantes es raro que no nos hayamos convertido en unos violadores y asesinos :)
Y no te olvides del ancestral arte de volar hormigueros com petardos chinos.... me extraña no haber acabado como terrorista... je, abrazos
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