Bueno. Cogemos con pinzas este libro de Paul Stanley, ya sabemos cómo funcionan estas cosas. La verdad es que, para un fan de KISS es muy interesante. Paul Stanley desnuda su alma y saca sus viejos miedos, complejos y recurrentes manías.... es honesto.... reparte sin cuartel contra sus "compañeros" de banda, les exige tanto como el piensa que hay que dar, no es un buen líder, no los quiere como son, aunque son difíciles de querer. Es cansino hasta el derribo con sus análisis sobre sí mismo.
Partiendo de que es "su" forma de ver las cosas, el libro no es nada autocomplaciente, y es duro muchas veces contra todo lo que se mueve y contra él mismo.... abusa de la demostración contínua de su heterosexualidad, hasta la sospecha, cansa un poco esa parte de final feliz.... sabe equilibrar una de cal y otra de arena, se nota que le han ayudado con cierta sabiduría.
Yo me lo he pasado muy bien, sabiendo que si hay libros de Ace, Peter o Gene, Stanley no saldrá bien parado, eso está claro, je.... he descubierto cosas interesantes que responden a preguntas de porqué Revenge o Destroyer son tan buenos, y otros discos tan malos.... Stanley es honesto y critica sin piedad sus trabajos pésimos y sus etapas olvidables.
Al final te das cuenta que detrás de KISS no hay más que cuatro personas muy dispares, llenas de complejos, goteras y manías.... muy desastrosas y, a veces, carentes de cualquier talento.
PAul Stanley quiere a KISS y quiere a todos sus miembros, pero no le gusta como son ni tolera sus manías y defectos, tiene un espíritu crítico y unas inseguridades muy elevadas... y así le va al Starchild.
No hay comentarios:
Publicar un comentario