Estos días pude asistir a una charla de Jesús Calleja, el hiperactivo presentador-aventurero-showman que tanto éxito tiene en la tele.
La verdad es que es un tipo francamente divertido. No tiene reparos en hablar de su humilde origen, un peluquero de León que busca nuevos y estimulantes caminos para darle un sentido a su vida. La expedición al Everest es tronchante, todo un relato de picaresca patria y un ejemplo de que, si te empeñas en algo, lo consigues. Calleja es un tipo listo, o eso me parece.... irradia simpatía y destila humildad, es muy empático y tiene ojo clínico a la hora de hacer sentirse bien a la gente para que de lo mejor, o eso veo yo en sus programas. Lo que está construyendo, desde la nada, tiene mucho mérito.
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