Muy triste noticia el fallecimiento de Miguel Gallardo a los 66 años. Conocí a Gallardo con Mediavilla, en la muestra de Pop Rock y otros Rollos de Zaragoza, a principios de los 80, cuando nacía el boom de Makoki. Estuve un poquito con ellos en unas jornadas locas, aún guardo un Makoki dedicado por ahí como si fuera un tesoro. Luego vinieron personajes como el Niñato o el Buitre Buitaker, hijos de una Barcelona soberbia y vibrante, alejada de la que hoy existe. Eran los tiempos de El Víbora y las editoriales underground, glorioso.
Muchos años después, tras el lanzamiento de María y yo, un delicia de trabajo (delicia y joya como documento) el antisistema de Gallardo entra en otro mercado, sale a la luz con gran y merecido éxito. Siempre con su cuadernito y tomando apuntes al natural. Así me lo encontre, solitario, en un salón del Cómic de Zaragoza, estuvimos charlando un rato de María, de Sergio y de lo que es avanzar con estos chavales de otro planeta.... me felicitó por tener un hijo que era "un marciano divertido".
Posteriormente nos lo encontramos en un congreso de medicina gráfica y estuvo, como siempre, cercano, creativo, humilde y brillante. Buen comunicador, buen maestro y profesor, desde lo pequeño, sin oropeles ni altisonancias, sin verdades inquebrantables. Muy triste su desaparición, el mundo hoy es un poco peor.
2 comentarios:
Yo también tuve un dibujín suyo de aquel día, por supuesto extraviado. Una pena, y qué suerte que pudisteis conversar. Un abrazo Ant.
Yo guardo el Makoki que me hicieron.... cariñosos.... en un sobre, a bolígrafo... lo tengo enmarcado al lado de mi despacho de trabajo, me retrotrae a tiempos en los que las cosas eran más sencillas... no? un abrazo
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