De vez en cuando, te encuentras con ese tipo de películas que te reconcilian con el cine y te recuerdan que hay cine grandioso. Ayer, hoy y mañana es una comedia de 1963 de Vittorio de Sica hecha con una calidad, un ritmo narrativo y que contiene unas interpretaciones soberanas.
Tres historias distintas de tres tipos de pareja italiana.... la del sur, excesiva, miserable y con los sentimientos a flor de piel. La romana, Piazza Navona como protagonista, la típica prostituta de buen corazón y el cliente excesivo. La milanesa, con su sofisticada, superficial y egoista dama de alta alcurnia flanqueada por su bufón poeta que la distrae de su "aburrida" vida de lujos.
Sophia Loren está impresionante en cualquiera de los tres papeles, genial, espontánea, divertida, italiana, bellísima.... Marcello, ayyy Marcello... cuántas pelis vistas del maestro gozosas una tras otra. Pero ese Augusto Rusconi de Bollonia me parece sublime en todas sus líneas, por no hablar del Carmine sureño.... una explosión interpretativa en tres registros dispares, extremos, geniales.
A todo esto sumamos una colección de secundarios fabulosa y una dirección artística y técnica primorosa, con una Italia bella hasta el extremo donde muros, paredes, ventanas, flores, salones, cocinas, familias parecen retrato pictóricos y terminamos con una obra multipremiada y perfecta para una tarde de apestoso Pilar.
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