GUN es una banda muy querida por nosotros. Tuvieron un gran éxito en España en los 80, con esos tres primeros discos que siguen sonando frescos accesibles. Es un pop-rock agradable y bien hecho. Tuvieron un enorme éxito y fueron banda telonera de Rolling Stones y otros grandes grupos con los que han girado. Ahora se encuentran, como muchos otros miles de grupos, en tierra de nadie, sin relevo generacional entre el público, con una imagen muy limitada y haciendo conciertos para fans que con gran cariño los apreciamos.
La banda tocó ayer en la Sala Oasis de Zaragoza, dentro de un pseudofestival llamado Pozal Rock (tela el nombrecito) que no ha ido muy bien de público. Precedidos por una banda olvidable y terrible, unos tal "Se abre la veda" que lo mejor que podrían hacer es no volver a abrirla jamás, terribles. Tras ellos, los hermanos Dante y Giuliano Gizzi salieron a lo suyo, flanqueados por Paul McManus (no es el batería original pero sí un buen batería), un olvidable bajista, y Johnny McGlynn, que es un voluntarioso, sensible y muy nervioso guitarrista que acompaña a Dante desde su proyecto paralelo El Presidente.
Desgranaron completo su disco "Takin on the world", un muy buen vinilo ya clásico de 1989 más un manojo de canciones de Gallus y Swagger. Solventes, haciendo un correcto y agradable concierto y manteniendo la llama encendida, aunque sea pequeña. Primera fila comodísima y 140 personas calculo, muchas de ellas venidas desde Casetas.... fans de Zaragoza, pues un puñado de clásicos y poco más.
GUN se perdió en el laberinto del tiempo y poco pueden ya aportar o sorprender a audiencias curtidas de viejos rockeros que siempre buscamos algo nuevo o sorprendente, que nos haga vibrar, pero es una estupenda banda "nostálgica" de canciones accesibles y coreables, perfectas para una gran fiesta o un concierto popular. Sí que es encomiable la entrega de unos "resignados" hermanos Gizzi, que han pasado de girar con grandes bandas a hacer un puñado de fechas en su tierra natal y España, a la espera de un nuevo disco dicen, no se, parece que las cosas deberían quedarse ahí, dudo de volver a verlos en directo.
Un buen rato, entretenido, nostálgico, cómodo y agradable, pero nada nuevo para mentes hambrientas de rock más comprometido.... pero en la Oasis se ven también estas cosas, je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario