Tengo en un altar yo a este pequeño y nervioso hombre, desde hace muchos años. Tiene una virtud que he encontrado en poquitos rockeros en mi recorrido por el mundo de los conciertos y la música, hace sencilo lo complicado. Sus composiciones, sus letras, su actitud son de una limpieza, autenticidad, compromiso y calidad incuestionables.... sus trabajos pueden parecer sencillos, no lo son, están muy trabajados y obedecen a un depurado filtro buscando la esencia, lo de verdad. Sus discos en solitario son excelentes, de lo mejor del panorama nacional para mi gusto, honestos, limpios, eléctricos, cálidos y con magníficas composiciones. Muy recomendables.
Pero en directo la cosa mejora aún más. Qué concierto!. Mano a mano con su acústica y acompañado de un excelente guitarrista, fue cayendo su último disco y 5 canciones inéditas, además de un guiño a Ronaldos con "Saca la lengua". Tenso, dominando el escenario, más delgado y con un estudiadísimo look descuidado, todo parece natural en Coque pero todo está trabajado y atesora calidad. Excelente voz, ni un desajuste, ni un fallo, ni un desafine, todo sencillo, todo excelente.
Sobre la sala, qué contar.... No está preparads para conciertos... El Café Hispano es un.... no sé que es, el entorno tampoco ayuda, con abundante prostitución en el exterior. Una barra que llega practicamente hasta el escenario, desastrosa, un ambiente más de una whiskería que de un lugar de conciertos, público maleducado, gritón y zafio.... muchos de ellos estaban ligando y pasaban de Coque y eso el artista lo notó tras el primer acorde. Delante, 40 fieles que vimos al chaval de 41 años desgañitarse cantando y contorneándose. Lujazo de primerísima fila, donde el artista no engaña, casi lo teníamos encima, que lujo! Por muchos años Coque Malla!
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