Generation KILL

Masticada y digerida esta miniserie de 7 capítulos de HBO que narra el trayecto y las vivencias diarias de un grupo de Marines en Irak durante las primeras semanas de la invasión.

La verdad es que sale mal parado el ejército norteamericano en este trabajo, de hecho, para mí, el principal problema de la serie es lo difícil que se hace sentirse afín y conectar con personajes de una más que compleja calaña. Basado en un libro sobre las vivencias de un periodista (en la serie es de Rolling Stone) la idea consiste en ver, desde los ojos de un tipo normal, con los parámetros culturales, de sentido común y madurez de mínimos, como se pone una maquinaria masiva destructora en manos de auténticos fanáticos, ansiosos de un reconocimiento fuera de tiempo y lugar y realizadores de una chapuza tras otro que, obviamente, sufren las gentes iraquíes. Asesinatos estúpidos, estrategias de tebeo, ego infantil, racismo profundo, educación de barrio bajo, impresionante derroche de personas y recursos... y por el otro lado, un país árabe ruinoso, llenos de pobres y aldeas que asiste atónito a la destrucción de sus estructuras, sociedad y sistema de contención social. Ciudades sin agua corriente, arrases de pueblitos por error...

Un más que interesante producto que invita a la reflexión. La serie es tendenciosa, está claro, no existe el blanco y negro, pero estando David Simon detrás, la credibilidad crece y tu quedas atónito. El mundo es un desastre, las guerras un negocio y un cancer, pero por lo menos tenemos la posibilidad de meternos dentro de ellas y tener información. Sólo se puede odiar o amar lo que se conoce.