Seguimos nuestro pausado recorrido por encantadores pueblecitos en la búsqueda de pequeños símbolos inspiradores de los clásicos cuentos de Grimm. Discurriendo por una carretera comarcal encantadora, entre bosques y campos impresionantes, llegamos al pequeño pueblo de Trendenburg. En él se encuentra la torre del castillo que dicen inspiró el cuento de Rapunzel, de la cual cuelga su famosa trenza rubia. En el castillo se celebraban ese día un par de bodas, a las chicas alemanas por lo visto les gusta casarse en un lugar tan evocador y, a la vez, de una enorme belleza. Se puede subir a la torre desde la que se puede disfrutar de una maravillosas vistas del entorno.
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